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Mostrando entradas de junio, 2020

RELATO CORTO: «Zapatos de arena»

Le encantaba ver cómo las olas iban a morir a la playa. Le encantaba que las espumantes gotas de agua salada arrastradas por el viento le salpicaran la cara y el pelo. Las gaviotas cabalgaban sobre la superficie rizada del mar a la espera de coger una presa. Estaba sentado en la orilla, los dedos de los pies enterrados en la fresca tierra húmeda. Sus mejores zapatos. Sonrió. Ella siempre le decía eso. ¡Qué pena que uno no se los pudiera llevar puestos!       El cielo, plomizo, pesado, amenazante de lluvia. El aire espeso, perfumado de sal, cálido unas rachas, fresco, otras.       Hacía rato que los bañistas se habían marchado. El increíble sol con el que se habían levantado esa mañana se había dejado vencer por la fuerza hercúlea de las nubes, macizas, potentes, llenas de lluvia. Pero Pascual seguía allí sentado. Necesitaba pensar, recordar. Necesitaba ensordecer su dolor. Tenía miedo a olvidarla, a que un día se despertara por las mañanas y su primer pensamiento no fuera para ell

Relato Corto: «FRONTERA DE AGUA»

Estaba muy oscuro. La noche sin luna le engullía. El furioso viento le cortaba la cara, haciéndole muy difícil mantener los ojos abiertos. Pequeñísimas gotas de agua salada, lanzadas sin piedad por el frío aire criminal, se le metían en la boca y la nariz y se mezclaban con sus ardientes lágrimas de miedo y desesperación. No podía mover los pies y un hormigueo que rayaba en dolor le latía en las pantorrillas. Estaba arrodillado en el suelo de la embarcación. Las grietas del suelo se le clavaban causándole una intensa quemazón. Otros cuerpos, apretujados al suyo, le empujaban y zarandeaban al ritmo de las rugientes olas amenazando con hacerle caer por la borda.        ¿Cuántas horas llevaba en ese barcucho? No sabía calcular el tiempo que había transcurrido desde que treinta anónimos fantasmas se habían encajado en el suelo de un temible cascarón lleno de grietas con intenso fetor a pescado podrido. ¿O sería a carne podrida?       El mar rugía cada vez más amenazando con volcar la barca